Paracelso:
Theophrastus Phillippus Aureolus Bombastus von Hohenheim, (medico, botanico, alquimista, astrologo, filosofo y ocultista) nació en el año 1493 en el pueblo de Einsiedeln en Suiza. Su madre murió cuando él era pequeño y su padre Wilhelm von Bombast Hohenheim fue médico y por conflictos en el País decidió trasladarse junto con su familia hacia Austria, en donde consiguió trabajo como profesor de química en la escuela minera de Salzburgo. En aquel lugar el joven Theophrastus recibiría sus primeros pilares educativos. Allí también trabajo desde muy temprana edad como analista en las minas y despertaría su interés por los minerales y la alquimia. (allí comenzó a soñar también con la idea de trasformar metales en oro)
A los 14 años decidió viajar a Basilea para comenzar sus estudios superiores, sin embargo al cabo de un mes de cursada decidió abandonar aquel centro académico, ya que consideraba pobres los contenidos, así partió en busca de algún otro centro que saciara su sed de Descubrimientos. Sin embargo como el mismo confesaría posteriormente, no encontró lo que buscaba en ninguna Universidad y llego a considerar a la mayoría de los profesores académicos como cretinos y orgullosos, en muchas ocasiones llego incluso a hacérselo saber, sin dudas era un hombre gustaba de las controversias y los debates. Theophrastus recalco en muchos casos que era partidario de una enseñanza más experimental, deseaba romper con lo estático y consideraba errónea la idea de quienes defendían las influencias de las posiciones de las estrellas sobre el cuerpo humano. Pese a ello se graduó con honores y consiguió su doctorado en la universidad de Ferra en Viena.
Una vez graduado y adoptando el apodo de Paracelso, que significa “más grande que Celso” (Enciclopedista y medico griego del siglo I) y aun con ansias de descubrimiento emprendió una serie de andanzas como médico que lo llevó a través de Alemania, Francia, España, Hungría, los Países Bajos, Dinamarca, Suecia y Rusia. Fue justamente en los países bajos donde ofreció sus servicios como médico de campaña al estallar la guerra de Flandes. Allí trabajo en el campo de la cirugía, y adquirió experiencia que luego quedaría plasmadas en sus escritos. Cuando lleno sus alforjas partió a Rusia en busca de conocimientos ocultos, fue capturado por los tártaros y sin que se sepa hasta el día de hoy como lo consiguió, logro escapar. De allí se dirigió a Lituania, para después atravesar el mediterráneo, hasta llegar a Asia Menor y a Egipto. Siempre en busca de conocimientos que le permitieran encontrar antídotos contra las enfermedades y conocimientos que dieran nota de los grandes misterios que yacen en los minerales, lo cual fue su gran pasion. tambien comenzo a soñar con la idea del elixir de la eterna juventud.
En esa larga travecia, Paracelso gano la atencion de muchos a quienes les dirigio el siguiente mensaje "Comadronas, curanderos, nigromantes, barberos, pastores y campesinos saben muchas cosas que aparentemente no han sido tomadas en consideración por los doctores eruditos. Los barberos, los médicos del pueblo, saben el arte de curar, no a merced de los libros sino a través de la luz de la naturaleza o por la tradición procedente de los antiguos".
Su peregrinación duró muchos años, hasta que volvió a villach en 1524 para ver a su padre, allí permaneció durante varios meses hasta que llego el verano y se marchó a Salzburgo, en ese tiempo se cree que escribió “De la concepción de las cosas”, “Del origen del Hombre” y “De las enfermedades que arrebatan la razón” .
En el año 1526 se trasladó a Basilea, tras el llamado urgente del famoso Humanista Johannes Froben quien le solicito su ayuda para que lo curase de una mala fractura que había sufrido en su pie derecho. Paracelso finalmente logro curarlo.
En 1527 en la Universidad de Basilea, Paracelso, quien para entonces ya había acumulado gran fama como sabio, mago y alquimista entre estudiantes y personas corrientes. Brindo una Invitación general en su condición de nuevo Catedrático no solo a los estudiantes, si no a todas las personas de cualquier índole a asistir a sus conferencias. Comenzó a dictar sus lecciones en alemán (siendo que el Solo se podían dictar en latín). Sumado a esto, y acentuando aún más su carácter provocador y dando crédito a quienes lo llamaban en aquellos años el Lutero de la medicina, quemo públicamente las obras de Avicena y Galeno.
Paracelso defendía con tenacidad la fuerza curativa que yacía en la naturaleza y enuncio un principio “lo semejante curaba lo semejante si se administran en pequeñas dosis” siendo evidentemente un precursor de la medicina homeopática, también se lo reconoce como padre de la quimioterapia por ser uno de los primeros que innovó en la preparación de ciertos químicos para curar las dolencias. otra de las cosas que lo caracterizaba era su idea de que las enfermedades se debían en algunos casos a un desequilibrio de los humores o fluidos corporales, lo cual le fue cuestionado muchas veces.
Finalmente fue expulsado de Basilea en 1528 sin siquiera haber completado un año como catedrático y desacreditado en muchos aspectos ya que se había echo con muchos enemigos. Posteriormente, en 1930, le fueron cerradas las puertas de ilustres universidades como la de Núremberg cuando Paracelso se atrevió a mencionar que para tratar enfermedades como el bocio y la sífilis, se debían utilizar medicamentos con ingredientes como el azufre y el mercurio.
Después de viajar durante un tiempo Parecelso decidió dirigirse al sur de Alemania, a la Ciudad de Sankt Gallen para ser consultado por el consejal Christian Studer a quien curo posteriormente, al igual que a las personas de la ciudad y sus alrededores. Esto fue caldo de cultivo para terminar allí su Obra titulada “Paramirum” que resulta ser una obra de las más características del Autor.
En 1534 Paracelso decidió marcharse a Stertzinger donde ese mismo año la peste comenzaba a hacer estragos. Trabajo brindado sus servicios allí durante un tiempo hasta que el contrajo la epidemia y se entraría también de que su padre moría en villach dejándolo como heredero de sus posesiones. Luego de su recuperación decidió dirigirse a Saint Morist y dedico a estudiar virtudes curativas como la de las aguas del manantial entre otras cosas.
En 1936 habiendo recopilado gran cantidad de manuscritos y escribiendo infinidad de ensayos, se dirigió a Augsburgo, donde confió la versión corregida y completa al impresor Heinrich Steiner de lo que sería su obra más ambiciosa “El gran Libro de la Cirugía” en donde trataba temas sobre las grandes dolencias para las cuales hasta el momento no había explicación por parte de la comunidad médica general y se la atribuían generalmente a agentes demoniacos. Este libro brindo un gran aporte a la medicina actual y dio fin a muchos mitos. Este libro fue muy popular, aumento la reputación de Paracelso y le permitió convertirse en el predilecto de muchos príncipes y reyes, así como de la gente corriente, de quien tanto aprendió el a través del saber popular en sus viajes.
Si bien la personalidad de Paracelso se mostraba arrogante cuando se diría a reyes o estudiosos. Fue el quien se mostró considerado y atento en algunos casos ante los desvalidos enfermos. Lo cual lo convierte sin dudas en un personaje interesante
En todas las obras de Paracelso vemos muchos elementos de magia, una profunda relación con las leyes Alquímicas y de la Naturaleza, fue el quien dio a conocer los cuatro elementos que conocemos como tierra, fuego, aire y agua, también creía en la existencia de fuerzas elementales que moraban en cada uno de estos elementos y podemos encontrarlos en obras tan curiosas como su “Liber de Nymphis”. Existen algunas curiosidades también en sus escritos como los del “homúnculo”, en la que el Propio Paracelso afirmaba poder crear a un ser humano a partir de una gota de sangre y semen de hombre con un proceso natural.
En 1540 Aceptando el ofrecimiento del príncipe Ernesto de Baviera para radicarse en Salzburgo, permanece allí hasta el 24 de septiembre de 1541 donde Murió a los 48 años de causas naturales, y sus restos fueron enterrados de acuerdo a sus deseos en el cementerio de la iglesia de San Sebastián en Salzburgo.
Jonathan Janshon
Hasta la Próxima Aventura...
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